¿Por qué los consumibles de laboratorio no están hechos de material reciclado?

Ante la creciente concienciación sobre el impacto ambiental de los residuos plásticos y la mayor carga que supone su eliminación, existe un impulso para utilizar plástico reciclado en lugar de plástico virgen siempre que sea posible. Dado que muchos consumibles de laboratorio están hechos de plástico, se plantea la cuestión de si es posible cambiar a plásticos reciclados en el laboratorio y, de ser así, qué tan viable es.

Los científicos utilizan consumibles plásticos en una amplia gama de productos dentro y alrededor del laboratorio, incluidos tubos (Tubos crioviales,Tubos de PCR,Tubos de centrífuga), Microplacas (placas de cultivo,Placa de pocillos profundos de 24, 48 y 96 pocillos, placas de PCR), puntas de pipeta(Puntas automatizadas o universales), placas de Petri,Botellas de reactivo,Y más. Para obtener resultados precisos y fiables, los materiales utilizados en los consumibles deben cumplir los más altos estándares de calidad, consistencia y pureza. Las consecuencias de usar materiales de baja calidad pueden ser graves: los datos de un experimento completo, o de una serie de experimentos, pueden perder su valor si un solo consumible falla o causa contaminación. Entonces, ¿es posible alcanzar estos altos estándares utilizando plásticos reciclados? Para responder a esta pregunta, primero debemos comprender cómo se logra.

¿Cómo se reciclan los plásticos?

A nivel mundial, el reciclaje de plásticos es una industria en crecimiento, impulsada por una mayor concienciación sobre el impacto de los residuos plásticos en el medio ambiente global. Sin embargo, existen grandes variaciones en los programas de reciclaje que operan en los distintos países, tanto en términos de escala como de ejecución. En Alemania, por ejemplo, el programa Punto Verde, en el que los fabricantes contribuyen con el coste del reciclaje del plástico de sus productos, se implementó ya en 1990 y desde entonces se ha extendido a otras partes de Europa. Sin embargo, en muchos países, la escala del reciclaje de plásticos es menor, en parte debido a los numerosos desafíos asociados a un reciclaje eficaz.

El principal reto del reciclaje de plásticos reside en que los plásticos constituyen un grupo de materiales con una composición química mucho más diversa que, por ejemplo, el vidrio. Esto significa que, para obtener un material reciclado útil, los residuos plásticos deben clasificarse en categorías. Si bien cada país y región cuenta con sus propios sistemas estandarizados para la clasificación de los residuos reciclables, muchos comparten la misma clasificación para los plásticos:

  1. tereftalato de polietileno (PET)
  2. Polietileno de alta densidad (HDPE)
  3. Cloruro de polivinilo (PVC)
  4. Polietileno de baja densidad (LDPE)
  5. Polipropileno (PP)
  6. Poliestireno (PS)
  7. Otro

Existen grandes diferencias en la facilidad de reciclaje entre estas distintas categorías. Por ejemplo, los grupos 1 y 2 son relativamente fáciles de reciclar, mientras que la categoría «Otros» (grupo 7) no suele reciclarse.5 Independientemente del número de grupo, los plásticos reciclados pueden diferir significativamente de sus homólogos vírgenes en términos de pureza y propiedades mecánicas. Esto se debe a que, incluso después de la limpieza y clasificación, persisten impurezas, ya sea de diferentes tipos de plásticos o de sustancias relacionadas con el uso anterior de los materiales. Por lo tanto, la mayoría de los plásticos (a diferencia del vidrio) solo se reciclan una vez y los materiales reciclados tienen aplicaciones diferentes a las de sus homólogos vírgenes.

¿Qué productos pueden fabricarse con plástico reciclado?

La pregunta para los usuarios de laboratorio es: ¿Qué ocurre con los consumibles de laboratorio? ¿Existe la posibilidad de producir plásticos de calidad de laboratorio a partir de materiales reciclados? Para determinar esto, es necesario analizar detenidamente las propiedades que los usuarios esperan de los consumibles de laboratorio y las consecuencias del uso de materiales de baja calidad.

La más importante de estas propiedades es la pureza. Es fundamental minimizar las impurezas en el plástico utilizado para los consumibles de laboratorio, ya que pueden filtrarse del polímero y penetrar en la muestra. Estos llamados lixiviables pueden tener diversos efectos impredecibles en, por ejemplo, cultivos de células vivas, además de influir en las técnicas analíticas. Por esta razón, los fabricantes de consumibles de laboratorio siempre seleccionan materiales con un mínimo de aditivos.

En el caso de los plásticos reciclados, a los productores les resulta imposible determinar el origen preciso de sus materiales y, por lo tanto, los contaminantes que puedan contener. Si bien los productores dedican un gran esfuerzo a la purificación de los plásticos durante el proceso de reciclaje, la pureza del material reciclado es mucho menor que la de los plásticos vírgenes. Por esta razón, los plásticos reciclados son ideales para productos cuyo uso no se ve afectado por bajas cantidades de lixiviables. Algunos ejemplos son los materiales para la construcción de viviendas y carreteras (HDPE), la ropa (PET) y los materiales de relleno para embalajes (PS).

Sin embargo, para los consumibles de laboratorio, así como para otras aplicaciones sensibles, como muchos materiales en contacto con alimentos, los niveles de pureza de los procesos de reciclaje actuales no son suficientes para garantizar resultados fiables y reproducibles en el laboratorio. Además, una alta claridad óptica y propiedades mecánicas consistentes son esenciales en la mayoría de las aplicaciones de consumibles de laboratorio, y estas exigencias tampoco se cumplen al utilizar plásticos reciclados. Por lo tanto, el uso de estos materiales podría dar lugar a falsos positivos o negativos en la investigación, errores en las investigaciones forenses y diagnósticos médicos incorrectos.

Conclusión

El reciclaje de plástico es una tendencia consolidada y creciente a nivel mundial que tendrá un impacto positivo y duradero en el medio ambiente al reducir los residuos plásticos. En el laboratorio, el plástico reciclado puede utilizarse en aplicaciones que no dependen tanto de la pureza, como por ejemplo, en el embalaje. Sin embargo, las prácticas actuales de reciclaje no pueden cumplir con los requisitos de pureza y consistencia de los consumibles de laboratorio, por lo que estos artículos aún deben fabricarse con plásticos vírgenes.


Hora de publicación: 29 de enero de 2023